Reseña

En Poemas sobre la almohada, los límites entre el sueño, la vigilia y el insomnio se difuminan para dar paso a un viaje que sitúa las anotaciones del día, sus anécdotas y aprendizajes en campos sin gravedad, como el mar o la luna, tradicionalmente relacionados con el inconsciente. El dormir, que debería ser cese de la actividad del día, un vacío negro, toma el carácter contrario: una hiperactividad en que los elementos más cotidianos se contraponen a las fantasías necesarias para representar la urgencia de intentar darle forma al fenómeno inabarcable de estar despierto.