Palabra de Miguel
Este libro describe algunas de las fantásticas aventuras de
mi padre, Miguel Serrano, en la Patagonia y la Antártica
chilena; experiencias que se extendieron por el plano visible,
y el intangible también. Escritor, diplomático, filósofo, fue un
peregrino por tierras y mundos sin límites. Su espíritu
visionario lo llevó a pensar que al principio de todo, las tierras
de nuestro planeta estaban agrupadas en una gran masa,
donde se hallaba el Paraíso. Pero cuando desde los cielos fue
expulsado un ser de luz, después de la creación del tiempo,
algún tipo de existencia que sólo podemos imaginar, se
plasmó. Y viajó a la velocidad de un gran astro desprendido
del firmamento, para caer en el centro de dicho inmenso
supercontinente. Ese lugar central estaba conformado por la
Antártica. Y las tierras se dividieron, distribuyéndose para
formar los actuales continentes. Es por esa zona, ahora
congelada, donde deberá ir aquella humanidad que en el
futuro logre “liberarse”, para reencontrar el oasis perdido. En
cierto punto secreto del grandioso Sur se encontraría además
una Ciudad mítica, cubierta por brumas que la protegen de
los intrusos. Allá habitan los inmortales.