Reseña

En medio de un exceso de imágenes condenadas a reproducir el orden hegemónico, la pregunta por el poder transformador de la imagen artística se vuelve fundamental. Este libro investiga los contrarchivos visuales que son capaces de crear una política de alteración de las imágenes, articulando un postulado radical: si la política supone un régimen de visibilidad y el feminismo ha conseguido desencadenar otra manera de ver el cuerpo, esa alteración —esa imagen stasis— debería ser llamada corpopolítica feminista.