Francisco Bilbao, ese desconocido
Bilbao fue un decidido y explícito americanista. No
solamente por cuanto, -a diferencia de Sarmiento,
Alberdi y de las elites oligárquicas europeizantes,- no
vio en Europa y los Estados Unidos un modelo a
seguir, sino un peligro del cual Nuestra América debía
precaverse. Fue precisamente a tales efectos que en
1856 propuso formar lo que llamó Confederación del
Sur, la que debía constituirse unificando estatalmente
a todos nuestros países con el fin de enfrentar el
expansionismo de los Estados Unidos.
Solo el indispensable estudio del pensamiento y la
acción de Bilbao permitirá poner en evidencia lo interesado de la crítica y descalificación de que ha sido
objeto por parte de la historiografía conservadora
chilena.