Cayupán
Mientras el mundo se derrumba, mientras tratamos de que sobreviva lo mejor de cada uno de nosotros, con la expectativa de ver si tendremos la lucidez y el coraje de construir un mundo más justo e igualitario, sin oprimidos ni opresores... mientras todo eso pasa, la poesía resiste, la poesía se presenta para dar batalla a favor de la belleza, por terrible que a veces sea, terrible según su segunda acepción: intensa, porque es necesario que hablen aquellos a los que les arrebataron su voz. Karina Lerman no se resigna e insiste, y Cayupán (este león multívoco) camina por la casa - poema con su paso firme e inquietante, pregunta por ausencias y despojos, rescata una memoria agazapada, se asoma con cada uno a observar lo que del barrio se trasmuta en ritual, esa porción del universo en el que confluimos y que se vuelve augurio y celebración. Estas huellas, como sustratos residuales entretejiéndose en un diálogo dislocado, a través de este pase/paso de gracia que resiste cada vez.
Rafael Gabino Britez