Fluye
Sueño con un país que recupere sus colores
Que respete la tierra
Que se embriague con el aroma de los boldos, peumos y laureles
Que reconozca cada árbol porque son parte de nuestra vida
Que disfrute del color y la forma de cada hoja
Que se detenga a escuchar los colibríes, fio-fíos y chucaos
Que se asombre con las flores del copihue
Que se atreva a caminar descalzo sobre la hojarasca húmeda
Que respire profundo en el monte después de un día de lluvia
Que se reencuentre con el sabor del maqui y de la murta
Que sepa dónde buscar los changles y digüeñes
Como lo hacían nuestros abuelos
Como lo hacíamos cuando éramos niños...