Como si nos tuvieran miedo
Son los años noventa y en Perú se vive la violencia de Fujimori, los Tupamaros y Sendero Luminoso. En este entorno hostil, Angie y Miluska tienen una pequeña peluquería en un barrio marginal y así, trabajando con la belleza, intentan sobrevivir contra corriente no solo de las marcas que la guerra les ha ido dejando, sino de la transfobia que día a día las cerca. Pero, ¿es posible estar a salvo si una de ellas oculta un secreto que pone en riesgo lo que han construido?
«Subvertir el lenguaje del horror por el del amor. Resistir por la belleza, por la ternura. Juan Carlos nos regala a las mejores amigas de la literatura peruana: Miluska y Angie. Vamos a acompañarlas en sus desplazamientos obligados, en sus viajes de reconstrucción, de la selva a la cosa, a la capital de los espejismos. Frente a la violencia transfóbica que busca desaparecerlas, emergen redivivas, adueñadas de sus cuerpos, tijera en mano» (Katya Adaui).