Reseña

Mujeres de La Araucanía es, en primera instancia, una investigación etnográfica que se sostiene sobre una sólida bibliografía y se nutre de valiosos registros testimoniales. Es también un ejercicio de memoria que permite rescatar del olvido las historias no escritas de varias generaciones de seres humanos que durante el siglo XX vivieron en las más adversas condiciones y que encontraron formas de sobrevivir impensables en nuestra época actual. Y se trata, sobre todo, de un relato coral conmovedor, protagonizado por esas mujeres invisibles para la historia oficial que sostuvieron a sus familias desde el enclaustrado y precario mundo doméstico y que vivieron el sacrificio de la trashumancia, la pobreza, el trabajo de sol a sol, la violencia machista física y psicológica.
Junto al rigor intelectual y académico, este libro ofrece una prosa amena que traspasa las barreras del lenguaje especializado, le concede espacio a la emoción y el gesto cómplice y no elude la crítica social, tal vez en consonancia con la empatía que el autor siente por esos personajes de carne y hueso, que estuvieron dispuestos a narrar una odisea vital tan admirable como menospreciada.