Un embajador chileno contra Stalin
Luis David Cruz Ocampo
Un Embajador chileno contra Stalin: Luis David Cruz Ocampo es un libro que nace de la inquietud de los autores por conocer una figura gravitante para la historia diplomática y de las relaciones internacionales de Chile durante la primera mitad del siglo XX, cuya dimensión internacional no había sido abordada ni valorada hasta ahora.
Luis David Cruz Ocampo fue un humanista con altas inquietudes intelectuales que lo llevaron a liderar el nacimiento de la Universidad de Concepción, posteriormente desarrolló una valiosa gestión diplomática en un período de transformación del orden internacional. En efecto, bajo la presidencia de Juan Antonio Ríos y luego de Gabriel González Videla, cumplió funciones como embajador primero en El Vaticano durante la II Guerra Mundial y, seguidamente, como el primer embajador chileno en la Unión de República Socialistas Soviéticas (URSS) en la época de Stalin.
Durante sus años en Moscú, Cruz Ocampo, enfrentó un claroscuro existencial debido al matrimonio de su hijo, Alvaro, con la ciudadana soviética Lyda Liessina. Serán dos jóvenes esposos, inocentes y felices, que deberán soportar la inhumanidad del régimen stalinista.
Lo que pudiera ser un tema personal y familiar se transformó, por la crudeza del contexto, en un conflicto de implicancias diplomáticas inesperadas, con actores y políticos nacionales e internacionales que se vieron arrastrados por el vértigo de los acontecimientos. Adicionalmente, la situación permitió que fuera en la naciente Organización de Naciones Unidas (ONU) el espacio para debatir acerca de la situación de numerosas mujeres rusas, como fue el caso de Lyda Liessina, casadas con extranjeros a las cuales se les negó su derecho a salir del país junto a sus esposos: “Ingleses sobre todo, pero también americanos, franceses, canadienses, griegos que durante la guerra habían contraído matrimonio con rusas debieron dejar esposas junto a la vía del ferrocarril”.
Este libro, por lo tanto, se adentra en un pasaje desatendido por los historiadores internacionalistas y pone en valor el accionar de un agente destacado de la diplomacia chilena que denunció y enfrentó tempranamente las violaciones a los derechos humanos que cometía el régimen de Stalin.