Cuchillos
En el mundo de Mario y Elena, un extraño, ominoso y delicado mundo alternativo al nuestro, hay entrenadores silenciosos, guardias con palas, buscadores de yuca, jardineros. Bailarines en lo alto que marcan el sentido del tráfico, y durmientes en el agua. Los profesores y los buscaacuerdos errantes se mueven casi exclusivamente por los túneles. La gente se alimenta de aceitunas blancas, frutillas de mar, apio del monte, hierba de salitre, lonjas de camello. Alimentos de un futuro cercano, quizás. Y en esta distopía hay cocineros. Maestros y aprendices, cocineros excelsos y cocineros que recién empiezan y deben superar algunas pruebas. Hay conformistas y hay artistas, todos con sus cuchillos.
Y para todo hay un proceso, o bien un arte. Quizás una condena o un aprendizaje:
«Solo hay dos tipos de corte: seguir la forma o imponer la forma. Obedecer o mandar».
Laurel presenta con gran orgullo la primera novela del dramaturgo Andrés Kalawski, un giro bellísimo y original del tema del viaje del héroe.