Reseña

El estrecho de Magallanes, como corredor marítimo, ha jugado un importante papel en la configuración de una sociedad magallánica forjada en la explotación de un heterogéneo territorio y el contacto e intercambio entre continentes. Como parte de este histórico desarrollo sustentado en la actividad marítima, factor determinante de su identidad, la región dispone hoy de un paisaje litoral salpicado de evidencias de pasados siniestros marítimos, naufragios y varazones que forman parte de su
patrimonio náutico, del cual la barca Ambassador y el vapor Amadeo varados en la playa de la estancia San Gregorio, o el vapor
Olympian, en la bahía Posesión, constituyen emblemáticos exponentes. Sin embargo, a pesar de su importancia, tanto cualitativa como cuantitativa, y de su alto valor para la identidad regional, este patrimonio ha quedado al margen del incipiente desarrollo de la investigación arqueología marítima chilena, razón por la que tampoco ha formado parte de iniciativas orientadas a su disfrute social.
En sintonía con el objetivo “Protección y puesta en valor del patrimonio natural, cultural e histórico” del Plan Regional de Desarrollo Turístico en vía de elaboración, y los planteamientos del gremio turístico regional que busca definir el Estrecho de Magallanes como un espacio prioritario para la preservación del patrimonio cultural y el desarrollo del turismo durante el decenio 2021-2030, el opúsculo recoge los resultados de una investigación que pretende entregar bases para fomentar la integración del patrimonio cultural náutico, entendido éste como bien cultural accesible, existente en las costas del Estrecho como atractivo para facilitar el desarrollo del turismo cultural en la región, como parte del turismo de intereses especiales centrado hoy básicamente en los recursos naturales.