Celebración
“En Celebración, Javier del Cerro ha creado un ecosistema, un microcosmos del mejoramiento del hombre y se adentra en él, con todo su cuerpo –presente permanente e impermeable, siempre, en el poema- a vivirlo con el gesto tan inescrutable de la felicidad y la dicha de ser, que lo exhibe con un erotismo y una vitalidad que sólo él sabe vivir sin pena ni miedo: sólo con placer y razón emocional, también, y tanta intensidad de ser; mas tampoco con un orgullo obsceno de lo logrado: todo lo contrario; con humildad de ser feliz, con una suerte de ataraxia que lo embarga al rencontrarse con el todo Universal y natural, hasta donde pueda haber naturaleza, aun”. THOMAS HARRIS