La misteriosa forma del tiempo
Cuatro ensayos sobre pureza musical
La “misteriosa forma del tiempo” -citando la definición de música con que Borges finaliza su “Otro poema de los dones”- reúne cuatro ensayos que abordan de maneras distintas el problema de la ‘pureza musical’. La tesis básica expuesta en los escritos es diferenciar dos paradigmas desiguales de pureza. El primero de estos consiste en la conocida perspectiva estético-filosófica que acabará posicionando a la música como un arte autónomo, por fin desvinculado de otras disciplinas -especialmente las de la palabra-, y que el libro presentará como el producto de un proceso histórico de depuramiento. A esta noción separatista de pureza musical los ensayos contraponen otra, que se fija en la pureza no como resultado de una historia purificadora sino como el estatuto originario de la música; una pureza arqueológica y elemental que, por cierto, admite complejos pero hondos vínculos con incontables otras cosas, partiendo precisamente por la palabra. Cada ensayo propone arrancar de un momento filosófico o estético distinto, conducente a algún aspecto del problema de la pureza musical. Estos puntos de arranque están organizados de acuerdo a un orden histórico, asumidos como hitos el ambivalente aprecio de Agustín de Hipona por la música, el retorno renacentista a la monodia, la noción kantiana de una experiencia estética “pura”, y las reflexiones de Agamben y Byung-Chul Han sobre los rasgos anárquicos e inmateriales del capitalismo en su estado actual.