Golpe
Escrito entre los años 1983 y 1993, este poemario nos habla en el lenguaje de esa memoria del golpe del ’73, que sucede mientras los niños juegan, encumbran volantines, bajan los cerros corriendo. Y una juventud que, por su afán de cambio, se confronta generacionalmente contra un mando represivo. La escritura como refugio de la orfandad.
En estos poemas la primavera representa la palabra recluida en un lugar donde queda atrapado el discurso, ordenándose como espejo y reflejo de un país en el que silencio y verdad borran toda ruta hacia la justicia. Una perspectiva no relatada, y un vaticinio colectivo: algún día / nos perdonará la primavera.