Puente El Ala y la memoria del río
Este libro presenta fragmentos de las historias de hijos, esposos, padres, hermanos y de dos mujeres, una de ellas con un hijo en gestación, que caminaron sobre suelos chillanejos hasta que un día sus vidas fueron truncadas por un poder irracional.
Casi medio siglo tardó la justicia en acusar al principal culpable de muchas de las ejecuciones, secuestros y desapariciones forzadas de la dictadura en la provincia de Ñuble.
La gran mayoría de las víctimas en la actual región del Ñuble, continúa desaparecida.
24 de diciembre de 1973: Después de tres meses de búsqueda, el relojero Mario Weitzel encuentra los restos de su hijo Patricio Weitzel Pérez bajo el Puente El Ala, en las riberas del río Ñuble, junto a otros cadáveres.
Había sido secuestrado desde su hogar la noche del 1 de octubre de 1973, en una redada que alcanzó a otros 9 jóvenes, sacados de sus propios hogares. Patricio tenía 26 años y se dedicaba al mismo oficio que su padre.
No fueron las únicas víctimas de la represión. En un planificado y crítico período entre el 11 de septiembre y el 20 de diciembre de 1973 -al que se agregaron algunos otros casos, entre 1974 y 1978- un total de 84 personas de la provincia de Ñuble sufrieron el mismo inhumano destino.
Sólo 26 de ellos han sido encontrados. Las ejecuciones ocurrieron en las calles, en los campos o en sus propios hogares.
19 mayo 2022: En la resolución causa rol 6-2017, el ministro Carlos Aldana acusa al general (r) de Carabineros, Patricio Jeldres Rodríguez, como autor de los homicidios de Patricio Weitzel Pérez y Gabriel Cortez Luna; de los secuestros calificados de Ricardo Troncoso León, Arturo Prat Martí, José Retamal Velásquez, Robinson Ramírez del Prado, Leopoldo López Rivas, y Mario Moreno Castro y del secuestro agravado de Juan Poblete Tropa.