Reseña

La construcción de un estadio para la ciudad de La Calera fue un anhelado sueño que se remontó a varias generaciones. Pese al ferviente y popular llamado, desde los primeros años del siglo pasado, múltiples obstáculos -de toda índole- impidieron a la autoridad de turno comenzar su construcción.

La colocación de su primera piedra, ocurrida en el año 1953, significó un gran adelanto para la ciudad y un ejemplo imborrable para el país. Dos alcaldes; Ramón Aravena Laborde y Diego Lillo Gómez, ideológicamente distintos, pero con un objetivo en común, se convirtieron en sus gestores.

Desde su nacimiento, convertido en una precaria edificación, hubo una sucesión de escenarios y situaciones que hoy posicionan al estadio municipal Nicolás Chahuán Nazar como uno de los más modernos de Sudamérica.

El presente libro relata 70 episodios ocurridos durante la pre y post gestación del recinto deportivo. Astutamente, el autor armoniza una acuciosa investigación histórica con el relato de múltiples anécdotas acontecidas durante décadas en su interior.