Carmen Marín o la endemoniada de Santiago
Carmen Marín, nació en junio de 1838 en Valparaíso, siendo huérfana sufrió desde la niñez una serie de extraños «síntomas», que incluían violentos ataques convulsivos y cambios de apariencia y de voz, mientras profería insultos en latín, francés y alemán, por lo que fue bautizada posteriormente como «la endemoniada de Santiago».
Sus síntomas comenzaron a los 12 años, cuando estuvo internada en un Hospicio de Monjas en Valparaíso, donde luego de pesadillas y un ataque hecho a sus compañeras de pieza, fue tratada por un médico, quien no logró curar su extraña enfermedad, y fue devuelta al cuidado de sus familiares, su tía y posteriormente su tío. Debido a su caso fue internada en el Hospital de Valparaíso, donde intentó suicidarse.
Luego de consultas a otros recintos hospitalarios y tratamientos, ingresó en 1857 al Hospicio de las hermanas de la caridad en Santiago de calle Maestranza, actualmente, llamada Portugal. Es ahí donde fue sometida a varios análisis médicos, entre ellos los del doctor Manuel Antonio Carmona, quien antecediendo a las teorías de Sigmund Freud y Pierre Janet vio en estas supuestas posesiones diabólicas una expresión de instintos libidinosos, culpas, amores y remordimientos.
Su investigación fue publicada en Valparaíso en el año 1857, bajo el nombre de Carmen Marín, o, la endemoniada de Santiago, una compilación de todos los informes rendidos al arzobispo de Santiago en relación con la extraña enfermedad padecida por la paciente.