Reseña

Beto Martínez, artista doblemente porteño (nació en Valparaíso y vive desde hace más de una década en Buenos Aires), despliega en estas páginas dos formas de expresión: el dibujo y el poema. Construye de esta manera una especie de bitácora existencial, que traza la ruta de su mirada crítica ante la vida y el mundo que habita. Junto a la maestría de su arte, en la que destacan esas formas humanas hipertrofiadas, desmembradas o en proceso de desintegración, encontramos una escritura diáfana, limpia —desencantada también—, que levanta sus propios significados, de manera que dibujo y escritura establecen un diálogo que permite abrir, en el espacio visual y en el tiempo de la lectura, una puerta hacia una multiplicidad de sentidos o hacia la entropía del sinsentido. (Luis Riffo)