El coleccionista
Clemente es un amante del arte y de todo objeto que llame su atención. Asiste a subastas, mercados y ferias buscando algo nuevo para su gran colección. Es como si cada objeto fuera una parte de sí mismo.
La mascota de Clemente, lo acompaña a todos lados, lo observa y nos relata la gran pasión de Clemente. Nos da cuenta del arduo trabajo que significa buscar objetos de arte, seleccionarlos y cuidarlos, los cuales también -este pequeño perrito- ha aprendido a cuidar como hueso de santo y como estas obras conviven en su espacio, el hábitat que comparte con su querido dueño. Pero este simpático narrador nos cuenta algo que quizás Clemente no sabe, y es que él también es un gran artista.
CUALIDADES DE ESTE LIBRO
Matías Prado, logra comunicar a través de formas simples y bajo la técnica del collage, un recorrido por el arte mediante el guiño a distintos artistas como Picasso, Matisse o Calder. Así como distintas formas que nos evocan objetos de diseño que forman parte de la historia del arte como el movimiento Bauhaus, entre otros.
Un libro que invita a los niños a detenerse, a buscar, a observar, a recorrer, a detenerse y lograr un objetivo.