El hombre flaco canoso y la mujer de las cejas pintadas
"¿Por qué conmueven los personajes de estos cuentos? ¿Dónde se enquista la emoción? Es la ternura, quizás, el estoicismo, el sencillo amor, cierto desamparo, cierta tenacidad, cierta soledad sin redención. “Buenas noches, Juan”. “Hasta mañana, Carmen”. Es el secreto de los gestos, la vida muda, los deseos y las cosas, el abandono, las luces, las ganas de seguir, esas pequeñas alegrías silenciosas.
Pablo Azócar
“Una ternura casi sobrenatural abriga a los personajes de estos cuentos, alimentada sin duda por la suavidad con que la prosa de María Elena se desenvuelve en cada relato, incluso al contar los momentos más trágicos a los que nos puede enfrentar la vida”.
Pablo Simonetti