Reseña

La máquina salvavidas
Una máquina es -por definición- un objeto fabricado y compuesto por un conjunto de piezas
ajustadas entre sí que se usa para realizar un trabajo determinado, transformando una forma de
energía en movimiento. Se trata, por tanto, de algo que queda fuera de lo humano. Sin embargo,
desde los artefactos de Nicanor Parra, el ensamblaje que podría constituirlos dejó de tener una
función utilitaria y transformó objetos cotidianos en verdaderas creaciones poéticas. Una bandeja
ya no era un soporte para comida, sino un lienzo para escribir anti-poemas.
Del mismo modo, César Antonio nos propone -desde una anti-poesía existencialista- que las letras
son capaces de componer o constituir un objeto cuya función sería precisamente la de salvar la
vida de quien lo utiliza. Este libro deja de ser un compendio de hojas y letras para convertirse en
una herramienta, en un ensamble, en una máquina capaz de facilitar el paso por la existencia,
haciendo que -quien lo lee- encuentre en él distintos componentes que constituyen ese todo.
Consejos, desvelos, sueños, deseos, añoranzas, penas, son algunas de las partes de La Máquina
Salvavidas que, a partir de un hilo conductor que nos lleva desde el origen de la vida hasta la
muerte, utiliza una serie de aforismos como guía para quien lee y busca, en definitiva, salvar la
vida. Porque querámoslo o no, el autor ha creado una máquina inexistente hasta nuestros días,
una que nos da la posibilidad de seguir viviendo al suministrarnos una dosis profunda de amor a
nuestras -muchas veces- lánguidas existencias. De este modo, el escrito logra replicar en sus
lectores aquello que dice el autor cuando señala «en mi lápida se leerá: pese a todo, fui profundamente feliz».