Reseña

Leer esto es anticuado
La imagen de un viejo quiosco de revistas y cancioneros en la ciudad de Calama inspiró el título del
libro que apoyas en tus manos. César Antonio reconstruye una historia de poemas, relatos y
escritos varios que fueron a parar a recónditos rincones de veladores y algunas redes sociales, sin
un destino más digno que los suspiros arrebatados a sus escasos destinatarios. Es así como, para
salir del anonimato y transformar tanto acto poético finalmente en poesía, este poemario se erige
como una declaración de porfía; si hoy no se lee, aún menos se lee la poesía de un desconocido.
Ciertamente leer es algo anticuado, pero leer este libro lleno de poemas de amor, de sufrimientos,
de ilusión y decepción, lo es aún más. Tal como el amor por los autos viejos y los libros antiguos,
su autor busca colmar de nostalgia, adrenalina, nerviosismo y sentido la vida de los y las lectoras
que se aventuran a hacer algo que pasó de moda hace ya un siglo.
Valientes las personas que se animan a leer en estos días de inmediatez y liviandad. Valientes,
también, aquellas que escriben poniendo en las manos y los corazones de otros su verdad más
profunda. Leer esto es anticuado es el primer paso adelante en la vida de un poeta existencialista
que, arrebujado en el norte de Chile, ha llenado de letras los atardeceres de la pampa para
sobrevivir mil y una batallas, tal como las eternas flores de lata que aún adornan tumbas olvidadas
en alguna salitrera, como prueba fehaciente de que podemos ser eternos.