Reseña

Heredia, el detective creado a fines de los 80 por Ramón Díaz Eterovic, es uno de los personajes más entrañables de la literatura chilena y sus novelas son verdaderas crónicas del acontecer del país en las últimas décadas. Pero ¿cómo piensa y qué elementos configuran la personalidad del célebre sabueso? A través de este ensayo, el escritor Joaquín Escobar interroga a Heredia y sus libros acerca de su relación con la ciudad, la matriz cultural que dio forma a su carácter, su visión de la política y la historia, su vínculo con la violencia y, sobre todo, cómo su discurso contrahegemónico se enfrenta a los avatares de la posmodernidad.
En las siguientes páginas observaremos a Heredia bebiendo un vodka tónica junto a Gilles Lipovetsky, tomando café con Tomás Moulian, recorriendo las calles de Santiago junto a Walter Benjamin. Entrará a un cabaret donde lo espera Mijail Bajtín para charlar sobre mujeres fatales y cronotopos. Ricardo Piglia lo invitará a El Zíngaro a compartir con Sam Spade y Philip Marlowe. Junto a Raymond Williams irá al hipódromo a perder un par de billetes, mientras en su departamento aguarda pacientemente Gabriel Salazar acariciando al gato Simenon.
Al modo de una investigación detectivesca, este ensayo sale a la caza de un sospechoso, busca pistas y rastros que develen las complejidades de su personalidad y expone las convicciones y también las paradojas de un personaje que refleja, en alguna dimensión, los vaivenes de nuestra historia reciente.