Eloísa
“La novela destaca el hecho de que son mujeres peleando
contra el mundo, de que todo, al final, subyace en esa premisa.
Para graficarlo, hay un diálogo exquisito en la novela, en el cual
Eloísa exclama: “...¡Duele caer! ¡Duele ser la tierra! ¡Duele ser
el río! Duele ser el viento, los árboles, la lluvia seca y el sol con
lodo! ¡la muerte! Duele tanto ser mujer...” Es decir, en la novela
ser mujer es ser la humanidad, la naturaleza, el planeta, lo que
queda del mundo. En esta distopía lo “macho” ha desaparecido
y los hombres que quedan son actores pusilánimes, secundarios en la estructura de la novela.
En su narrativa, Latorre tiene un particular estilo cinematográfico, lo que otorga al libro mucho dinamismo, trama que se desarrolla a través de la acción constante. El lector podrá hacerse
imágenes claras y nítidas del mundo distópico que propone la
autora. No hay tiempo para aburrirse. Preveo que este libro se
convertirá en un guion para hacer carrera en el cine”.