Reseña

Desde hace más de diez años, la Asociación Nacional de Magistradas y Magistrados (ANMM) ha realizado esfuerzos por fortalecer el compromiso de jueces y juezas del país por el respeto, promoción y fortalecimiento de la cultura de los derechos humanos.
Fue así como el año 2007, en el marco de la celebración del día del juez y de la jueza, se realizó un homenaje a un conjunto de exmagistradas y magistrados que fueron exonerados en dictadura; recorrido que siguió en 2013, cuando el Directorio de la época de la ANMM conminó a la Corte Suprema a pedir perdón por la manera en que el sistema judicial reaccionó ante las violaciones sistemáticas a los derechos humanos durante la dictadura militar, petitorio que culminó con un fuerte llamado del más alto tribunal del país a todos los jueces y juezas de Chile a ser garantes de los derechos
humanos.
Es en ese mismo año que se crea la Comisión de Derechos Humanos y Género de la ANMM como una manifestación concreta del interés de un grupo de jueces y juezas comprometidos con los derechos humanos para que nuestro gremio se transformara en un importante factor de difusión y promoción de estos derechos y potenciando, de esta manera, el rol de la magistratura en su desarrollo. Es en este contexto en que, luego de una iniciativa pensada y debatida en el seno de dicha Comisión, se le solicitó al Directorio del gremio que apoyara la iniciativa, consistente en reeditar el libro “Soy testigo”, texto que da cuenta de un testimonio valiente realizado por el juez del crimen
René García Villegas en plena dictadura, con el fin de denunciar las graves violaciones a los derechos humanos que el régimen militar realizaba, y que paradójicamente terminó con la carrera judicial de quien, en un acto lleno de coraje, dio a conocer su testimonio
con el fin de contribuir a la verdad y denunciar la grave situación que vivía nuestro país.