El idioma de los dragones
“Algún día serás lo bastante mayor para volver a leer cuentos de hadas”, le escribía C.S. Lewis a su ahijada.
En efecto, la fantasía crece con nosotros y, si sabemos mirar, nos descubre siempre nuevos caminos en mundos que creíamos ya plenamente explorados.
Cuatro nuevos caminos se presentan en esta obra:
Una pequeña princesa se enfrenta a un dragón sin más armas que sus propias palabras.
Una joven muda y un joven tímido encuentran en el arte la voz que tanto buscan.
Un niño común se hace amigo de un niño que, según dice, está tocado por las hadas.
Un escritor de fantasía llega a la tierra donde nacen los dragones y allí aprende a cuidarlos y a reescribirlos en sus narraciones.
Estos cuentos son cuatro portales para llegar a Fabularia, el reino de las historias, la magia y la maravilla. Pero, también, son una invitación para repensar nuestra propia relación con la imaginación y las historias y la capacidad de ambas para entregarnos un destino y consolar las heridas de nuestra vida.