Hotel Plaza
Chañaral, un paso a la nostalgia
Esta compilación de pequeños recuerdos, hechos con la nostalgia de sentir el viento, el mar, los lugares que recorrí, donde estudié, donde pasé mi niñez y mi adolescencia. Recuerdos empolvados guardados en el silencio. Son como la brisa del mar, similar a la que por las tardes golpeaba las ventanas de mi casa... las ventanas del Hotel Plaza.
La demolición y desaparición del Hotel Plaza significó que un pedazo de la historia antigua de Chañaral y por qué no decirlo de mi vida, caminen hacia el libro antiguo del olvido. Quizás este escrito sea un intento de evitar la extinción de un Chañaral que habla de derroteros mineros, de industrias, de hombres aventureros detrás de una quimera, como el tesoro nunca encontrado del Chango Aracena, o los escondidos tesoros piratas de Río Seco, de un Chañaral de innumerables leyendas y tradiciones algo olvidadas en el tiempo.
Jorge Pizarro Matulic (Taltal, 1951) Hasta los 5 años viví en la Oficina Salitrera Alemania. Después, mis padres se vinieron a vivir a Chañaral, donde transcurrió mi niñez, adolescencia y gran parte de mi juventud. Por razones de estudios me tuve que alejar de mi querido puerto, primero a Copiapó a cursar mi enseñanza humanista y paralelamente realicé el servicio militar. Luego a Santiago a la Universidad de Chile donde cursé mi enseñanza profesional como Diseñador Paisajista y donde me he desarrollado profesionalmente. Pero nunca he dejado de visitar Chañaral todos los años y del cual recibo la energía emocional que necesito para vivir.