Capilla de San José, 150 años acompañando desde la fe y la cultura
Puerto Montt nació como ciudad en 1853, aunque
hasta finales de siglo en muchos documentos
mantenía el nombre original huilliche de
Melipulli. Apenas seis años después de su
fundación, a inicios de 1859, llegan los padres
jesuitas Teodoro Schwerter y Bernardo Engbert
junto al hermano José Schorro, abriendo de
inmediato las puertas de la Escuela San José,
antecesora del Colegio San Francisco Javier.
No pasaron otros diez años cuando ya soñaban
Pablo Castro Fones, S.J.
Vice Superior comunidad jesuita Puerto Montt
con la construcción de una Iglesia que ofreciera
atención religiosa a la creciente comunidad
católica alemana y chilena de la nueva ciudad.
Así nació nuestro Templo, inaugurado en la misa
de Navidad del año 1872, bajo el nombre de su
Divino Patrono: San José.
Toda la vida de la ciudad, de su gente, de su
comunidad católica y su amplia comunidad social,
ha estado acompañada por nuestro Templo. En
sus dolores han buscado refugio. En sus alegrías
han venido a celebrar. Aquí han consagrado tantas
veces sus grandes amores. Sus pinturas nos miran
desde su hermoso cielo con la misma intensidad
con que miraron a nuestros antepasados. Sus
maderas nos acogen con la misma calidez. Su
bóveda nos sigue direccionando hacia el cielo.
Hoy día, siendo el edificio en pie más antiguo de
la ciudad, sigue acogiendo, sigue animando y sigue
iluminando la vida de la comunidad. Nuestro
Templo es testigo vivo y fiel de 150 años al servicio
de la fe y la cultura local.