Reseña

El escritor es un fantasma para el lector. El lector es un fantasma para el escritor. Es posible que habiten los mismos espacios, caminen las mismas calles y piensen las mismas cosas, pero rara vez coinciden en el mismo lugar. Lo que sí sucede es que conversan, pero lo hacen en tiempos distintos. El escritor imagina a su lector (de esa manera vaga en que tal vez se imagina a sí mismo) y le dice justamente eso que está escribiendo. Después (mucho después tal vez) el lector recibirá esas palabras y se hará una idea del escritor mientras se forma su propia opinión acerca de lo que dice y en algún momento la expresará en voz alta o la guardará en algún lugar de su cerebro.
Ese diálogo diferido es el combustible de la literatura. La ausencia de ambos es lo que hace posible que las palabras permanezcan impresas sobre un papel (o sobre un soporte digital) y permite la convergencia de al menos dos seres humanos que conversan mientras realizan una actividad que en el mejor de los casos debe ser solitaria: escribir y leer.
Los textos seleccionados y reunidos en este volumen han sido publicados en medios de prensa, revistas, prólogos y publicaciones digitales entre 1997 y 2021. De ese amplio origen proviene la diversidad de registros, tonos y extensiones de los artículos.