Tras esos muros
En esta, la primera novela de vampiros escrita en Chile, los chupasangre, herederos de una estirpe de raigambre colonial ganadera, se pasean por una lúgubre Punta Arenas con la finalidad de resucitar a un patriarca estanciero, quien, de vuelta a la vida un siglo después de su incursión de conquista, ambiciona una Patagonia sin indígenas y sin religiosos que
estorben sus planes expansionistas. La sangre derramada de nativos y trabajadores sería la que cimentaría la fortuna de los ganaderos expresada en sus majestuosos palacetes y casonas estancieras de la
pampa. Se trata de sangre succionada ferozmente por la ambición colonial que puso su látigo sobre indígenas y obreros, y la explotación de los terrenos con el arribo del guanaco blanco (oveja). En clave gótica,
Yancovic expone la trastienda de los crímenes contra trabajadores y nativos concentrados en el periodo de mayor ebullición del proceso colonizador a mediados del siglo XIX y su clímax en las primeras décadas del siglo XX.