Reseña

Veintisiete desquiciadas preparaciones de una chef/poeta que te deja adicto y vulnerable a los sabores más oscuros de su despensa mental. Los ingredientes son caóticamente arrojados al papel cuando está en su punto más caliente.
Mise and place, Lorenza Paredes al plato. Un poemario que se come sin cubiertos, que se devora con el cuerpo entero, que te sube el apetito hasta hacerte salivar… o sangrar. Lo que más le guste al comensal.
La chef/poeta despeja los fragmentos tóxicos del gluten para dejarnos disfrutar descontrolada y desprejuiciadamente las palabras que se vuelven exactas sin el material pesado y elástico que se extrae para terminar con una preparación nutritiva y mortal.
Un poemario guloso, delictivo, peligroso y pecador. Lorenza Paredes toma sus entrañas y las prepara con una receta que sólo puedes leer con la lengua.