Reseña

Hay en este libro una selección de obras de Carpentier que son leídas en clave de salvación, en un ejercicio de teo-literatura. Es fundamental para el quehacer teológico prestar oído al murmullo de Dios que resuena en las polifónicas voces del mundo de la vida. La literatura tiene la admirable habilidad para introducirnos en ese mundo vital. Aquí el particular valor de este ejercicio teológico que es llevado adelante en diálogo con un corpus de obras literarias del escritor cubano Alejo Carpentier.
Nos vemos ante la necesidad de alcanzar una renovada comprensión de la salvación. Esto porque, según han constatado importantes teólogos de nuestro tiempo (Olegario González de Cardedal y Adolph Gesché entre otros) la palabra salvación (corazón del anuncio cristiano) se ha vuelto para muchas personas un asunto vacío de contenido. Para esto, según intuye González de Cardedal (1989), se debe recuperar “la compleja significación [bíblica de la salvación] y la apelación a experiencias equivalentes en nuestro tiempo” (p. 277). En la experiencia
bíblica la salvación es comprendida ante todo como una positividad (el cumplimiento de la promesa divina de vida en abundancia). Sin embargo, porque entró el mal en el mundo, adquiere un significado adicional. Donde sea que el ser humano aspira a la libertad o que la realidad se tensiona por la senda del sentido y la esperanza hacia su plenitud, hay una búsqueda de salvación. Para el pueblo de Israel, si bien es Yahvé quien lo libera de toda esclavitud, lo protege de todo peligro y lo conduce hacia la tierra de la promesa, él actúa a favor de su pueblo valiéndose de mediadores. Las obras literarias hablan a su modo de liberación, realización en plenitud y mediaciones salvíficas. De este modo, van abriendo nuevas rutas capaces de poner al ser humano en relación con la salvación divina como suprema posibilidad del ser humano. Como este libro demuestra, llegamos a esta fuente de novedad y riqueza teológica toda vez que importantes obras de literatura son leídas en esta clave.