Reseña

El tiempo ha tomado una relevancia hasta ahora muy poco vista por el común de la humanidad, para muchos estudiosos de los fenómenos sociales, el tiempo ha pasado a ser el intangible más caro del hombre, la persecución de lo instantáneo raya en límites insospechados hace décadas recientes. Por ejemplo, el “tiempo real” exigido para internet se acerca a la diferencia de segundos y ya algunos entendidos de la materia se aventuran a asegurar que lograran con la tecnología que nace en frente de nuestras narices el anhelado resultado de transmitir en el absoluto “tiempo real”; pero ¿Qué es lo que transmitimos en la optimización de ese preciado tiempo? Y la respuesta es bastante desoladora frente a tamaña hazaña, porque es usado para vender todo tipo de ideas que se transformaron en productos de fácil promoción; en cortos segundos, mientras se navega en esta nube de informaciones, somos bombardeados de propuestas facilistas y fantasiosas que prometen mejorar la vida hasta la misma comunicación que paradojalmente nos distancia más que acerca a nuestro prójimo.