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ISBN 978-956-8251-21-5

Escritores en Machu Picchu
Allende, Borges, Ginsberg, Neruda

Autor:Pérez Santiago, Luis Omar
Editorial:Ediciones Foro Nórdico de Aura Latina Limitada
Materia:Ensayos chilenos
Público objetivo:Jóvenes adultos
Publicado:2022-10-31
Número de edición:1
Número de páginas:90
Tamaño:15x21cm.
Precio:$10
Encuadernación:Tapa blanda o rústica
Soporte:Impreso
Idioma:Español

Reseña

Machu Picchu Ha hechizado a todo tipo de seres humanos.
Rojos, azules o percales.
Nadie queda indiferente.
Subir a Machu Picchu aún es una aventura alucinante.
El turismo está muy organizado y es difícil sufrir algún sobresalto. Pero hay que estar preparado para salir del mundo digital y subir escaleras, muchas escaleras. Nada puede superar a la vivencia personal.
¿Qué tienen en común Isabel Allende, Pablo Neruda, ¿Jorge Luis Borges y Allen Ginsberg?
Los cuatro ha sido imaginativos, cualidad intrínseca de los escritores sabios.
Los cuatro ha tenido pasión por la literatura.
Los unió una cosa quizá: un antojo, un capricho, los cuatro desearon subir a Machu Picchu, en la zona del Cusco, en lo que fue el centro del imperio inca, el llamado Ombligo del Mundo.
Pablo Neruda buscó en Machu Picchu unas raíces que le dieran contenido local a su utopía. Viajó como quien viaja a la Mecca. Fue a un altar a encontrar o a justificar una fe, su certeza.
Allen Ginsberg viajó a Machu Picchu para encontrar la misteriosa Ayahuasca que lo llevara a encontrarse consigo mismo, o la partícula del yo, tal como lo había hecho William Borroughs en 1953. Un retiro espiritual. Fue a una choza donde encontrar una mística e invocar visiones. “Un poeta sin iluminaciones es un simple prosista, un infeliz”.
¿Y Borges? Borges fue a cumplir con una formalidad. No le interesaban ni las místicas de las drogas ni la conversión nerudiana. Fue de paseo. Dos veces. Borges no era creyente. Creía que el lenguaje no atendía a una realidad, sino a la idea que uno tiene de él. Machu Picchu no era esas piedras sobre piedras.
Isabel Allende nació en Lima, Perú. A pesar de eso, ella ve las ruinas de Machu Picchu con los ojos de Neruda, como una obra mágica.
¿Qué buscamos cuando viajamos?
La curiosidad de saber cómo viven otros. Machu Picchu genera muchas impresiones de los que la visitan.
Mi crónica de viaje está inevitablemente contaminado con la literatura. Me pregunté que habían vivido escritores de trascendencia. Noté que no había un libro que me diera pistas. Tuve que investigarlo mientras viajaba.
Al escribirlo, pensé en que habría varios como yo, que necesitaban algo que leer al subir a Machu Picchu.
Escribe el libro que necesitas leer.
Investigar, preguntar, conversar, caminar, comer, reír.
Subir escaleras.
Tomar apuntes en un cuaderno de tapas verdes. Borronear imágenes.
Seguir un conejo blanco, cruzar una frontera.
El divertido mundo análogo.

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