Los ingenieros y la constitución
El desafío de crear buenas condiciones de vida para 20 millones de habitantes, en armonía entre ellos y con el medio ambiente, no es sencillo.
Nuestro país presenta características que hacen esta labor aún más compleja: un país muy sísmico, una sequía implacable que ya dura más de 13 años, grandes zonas de aislamiento producto de nuestra loca geografía, zonas desérticas, pandemia, fracaso estrepitoso de las autoridades de los últimos 50 años en materia de descentralización, mala ubicación para efectos del comercio mundial, etc.
Muchas de estas mismas características nos presentan aspectos extraordinariamente positivos como el acceso a la energía verde, a los cielos más claros del planeta, a la inmensidad del Océano Pacífico, a la riqueza mineral de nuestra cordillera, a la belleza natural de nuestros paisajes desérticos y australes.
Por eso, cuando pensamos en futuro y desarrollo sustentable para nuestro país, los ingenieros no podemos estar ausentes. Nuestra profesión, por supuesto trabajando conjuntamente con otras disciplinas, es absolutamente necesaria para acometer los desafíos que nos impone nuestro territorio y sus particularidades.
El Colegio de Ingenieros de Chile, decidió colaborar con la tarea que la ciudadanía encomendó a un grupo de personas para que redactaran una nueva constitución que permita el desarrollo sustentable y armónico socialmente que nuestro país necesita.
Este trabajo no fue considerado por los constitucionales por lo que nos permitimos exponerlo a los lectores en el presente volumen.