Cuando Quillagua era Quillagua
Antecedentes históricos hablan de Quillagua como próspero, punto de unión de diversas comunidades de pueblos originarios que concentraban aquí su producción de alfalfa y animales, generando una rica cultura y una fuerte conexión con el río Loa como un todo. En tiempos del salitre, la extracción de camarones, la producción de maíz y los productos silvo-agropecuarios abastecían a oficinas circundantes. Pero eso acabó. Hoy Quillagua es el pueblo más seco del mundo (National Geographic, 2002) y está en un lento proceso de extinción. Las salitreras cerraron, el tren y la carretera dejaron de pasar por el pueblo y el río sufrió dos contaminaciones irremediables. Empobrecida, sin agua potable y con un mezquino acceso a luz eléctrica, su población joven emigró. De las más de 600 personas que vivían en Quillagua (CENSO 1962), hoy viven 100, y en su escuela estudian 10 niños. La presencia del río Loa era fundamental y los recuerdos son tan distantes que muchos habitantes, para referirse a los tiempos de abundancia y esplendor, hablan de “cuando Quillagua era Quillagua”.