Abominable pureza del mundo
Hay girasoles al final del mundo. Hay pieles humanas cubiertas de tatuajes preciosos —kahlos, picassos, botticellis—, cuadros vivientes. Hay revoluciones y fechas de caducidad; copias y originales en desuso; inocencias y horrores; cacerías y acoplamientos. Y hay sentencias, también. Las hay por todos lados: «Amarás a tu madre por sobre todas las cosas». Abominable, puro, crudo y colorido. El óleo de nuestros días finales es un claroscuro existencial inevitable.
Abominable pureza del mundo es una colección de 11 relatos embebidos en la tradición latinoamericana de la ciencia ficción, zurcidos con la destreza única y característica de la narradora, poeta y dramaturga cubana Elaine Vilar Madruga, que imagina con ternura y lobreguez el veredicto de la humanidad, «como solo las pesadillas saben hacerlo».