Reseña

A cien años de su primera publicación, (junio 1922) los siguientes testimonios forman parte de los cientos de casos reunidos por Stekel en su libro Actos Impulsivos; sexto volúmen de un total de diez donde analiza las perturbaciones de los impulsos y las emociones de sus pacientes.

Sobre el autor, el psicoanalista inglés Ernest Jones señala que uno de sus profundos “defectos” era la absoluta falta de conciencia científica que tenía, lo que lo incapacitaba para trabajar en el campo académico. Esto resume quizás el motivo de su invisibilización y la crítica persistente de sus colegas contra sus observaciones. Sin embargo, ha dejado algunas huellas en los textos literarios. Mantuvo una estrecha relación con varios escritores de la época, a quienes no sólo se dirigía por admiración, sino también para interrogarlos y plantearles sus inquietudes. Es así como llegó a interrogarlos y preguntarles a ciertos escritores si sus sueños tenían elementos criminales.

Aunque la voluntad del autor era hacer un diagnosito psíquico, la siguiente edición pone su acento en lo aspectos literarios que marcan el psicoanálisis como un conocimiento que se consitituye a través del lenguaje. Desterrado del psiconálisis y expulsado del círculo de hierro de Freud, la investigación de Stekel aparece en esta oportunidad como texto literario.