Reseña

En estos días en que el mundo presta particular atención a los acontecimientos políticos que ocurren en Chile, estas memorias que el lector tiene en sus manos constituyen un antecedente significativo que explica, desde la mirada personal de un protagonista de los avatares de nuestra historia, los hechos que han ido marcando la tortuosa ruta de un pueblo que ha intentado construir su propio destino.
Víctor Maturana ha debido hacer un viaje físico y espiritual desde su natal Perquenco, pasando por una serie de vicisitudes derivadas de sus convicciones y que le han significado la cárcel en dos ocasiones, una condena a muerte de la que logró salvarse, un exilio en Canadá, Europa y Cuba, además de un ingreso clandestino a Chile para integrarse a la lucha contra la dictadura, compromiso que lo tuvo también al borde de la muerte a raíz del estallido de un artefacto explosivo.
Esta es la historia de un luchador, un sobreviviente, un ser humano que con la misma sinceridad y emoción es capaz de ser autocrítico respecto de sus propias decisiones, a la vez que no teme desplegar toda su franqueza para cuestionar las actuaciones de las instituciones en las que en algún momento creyó y que terminaron por defraudarlo.
Después de ese largo periplo vital, realiza este ejercicio de memoria y reflexión para dejar testimonio de lo que aprendió en el camino: su profundo sentido de la justicia y su insobornable respeto por la dignidad humana.