La eterna juvetud
Crónicas de una vida libresca
Jovencitas que descubren el sexo en un patio lejano, periodistas que se cuelan en fiestas con Leo Di Caprio, investigadores que acechan archivos judiciales para intentar comprender el mal de la historia: en estas crónicas de Lola Larra aparecen escenas encantadoras y sombrías, pero sobre todo brota una sed alegre de vivir y de conocer los muchos mundos componen la existencia. Con espíritu libre y un amor infinito por los libros, la autora quiere que la acompañemos en sus viajes, a escribir, a pensar y a reír. La invitación es irresistible y entrega un poco de esquiva e inconfundible felicidad.