La danza de las esferas
El gran problema de Occidente en los siglos XX y XXI, es haberle dado la espalda a la naturaleza y no satisfechos con ello, la tratan de destruir día a día. Pero, “la tierra permanece”, como diría El Eclesiastés. No por nada, Sandriuska en La danza de las esferas, se vuelca hacia ella para bucear en sí misma y darnos a conocer experiencias suyas y de sus ancestros mapuches, en un lenguaje limpio y puro como lo es el mismo azul, color sagrado para su pueblo.
Los invito a leer La Danza de las Esferas como quien lanza un puñado de estrellas en un sitio baldío. Después de todo, la poesía está destinada a ganarle al desierto.
Francisco Vejar, escritor