Lo que el virus se llevó
Los cambios de los cuales he sido testigo los últimos sesenta años, las experiencias de vida, los contactos con personas o agrupaciones, la vida en los hospitales, la cercanía con el mundo urbano y rural, han dejado historias de vida, que de alguna manera, me han nutrido de relatos en las que los protagonistas, son chilenos y habitantes del mundo entero que han experimentado en carne propia el sufrimiento, la desolación o
el desamparo que han causado los grandes eventos traumáticos de nuestra historia, a los cuales se añadió la pandemia de COVID.
Estos relatos sobre pequeñas historias de comunidades, a veces invisibilizadas, son parte de la primera parte de “Lo que el virus se llevó”.
A su vez, los problemas que están generando las enfermedades crónicas no transmisibles (ENT) agravados durante esta pandemia, y que amenazan con transformarse en una pesada carga para nuestra nación en las próximas décadas, son analizados en la segunda parte de este libro, junto a un factor común cada vez más indesmentible: las inequidades entre países, entre estratos socioeconómicos, y especialmente, entre las personas, sean niños, adultos o personas mayores.