Aproximación a los escritos inéditos de Germán Mourgues
Del extenso registro de historias y vivencias; de imágenes y encuentros; de sueños y relatos; de misterios de vida y muerte, como de tristezas y carcajadas, de sorpresas propias, se goza colmado el sentido de Germán Mourgues, recordado por todos nosotros, emplazado, allí, en su Taller de Linares, forjando las horas y los días, en un ideario fecundo, pleno de certezas, interrogantes y construcciones, más allá del alarde creativo y sagaz, cimentando o inventando los respiros de la vida. No sólo de la vida suya, sino también; de la vida de los otros, explayándose en su mirada, en una conjunción necesaria y vital, que reúne a hombres, mujeres, niños y viejos, asomándose o despidiéndose de la tierra, para atestar con sus nombres las páginas de esta existencia, que al final son nuestras propias páginas, hilvanadas por los ecos del mundo, de nuestro mundo, acogotados de carcajadas y llanto; de locura y viveza.
Desde estos escritos, rescatados y guardados, veo a Mourgues surgir como una aparición de lenguaje fantasmal, clamando en las puertas del curso de la vida (el curso nuevo o antiguo); clamando desde el amasijo de esas profecías populares, que nosotros anhelamos palpar, en los misterios de su tiempo, hasta llegar a hurgar en el afán meticuloso del silencio, para ver si es tan cierto ese canto que otros cantaron tantas veces, alejados de los cambios que ha definido la modernidad, y su feroz cambio cultural, que lucha por dejar de lado la palabra y la conversación provinciana, echando a rodar sobre el acantilado la bella forma de este canto que una vez tanto amamos, y que nos resistimos a abandonar.