Corazón de Malalhue
Siembra, cosecha y mies
Es posible asir el corazón de Malalhue, lugar de corrales, a través del viaje interior que propone la autora Nerys Mora Contreras en Corazón de Malalhue (2022), porque quien lea este libro será testigo de una vida completa, plena de conocimiento, consciente, a través de un discurso lírico de cara al territorio donde la palabra alcanza el fresco aroma de la tierra húmeda y el sentido de comunidad brinda los afectos para seguir adelante desde la infancia a la adultez. Ver crecer los árboles, pero también ser la testigo de su caída le otorgan a la hablante la sabiduría de quien ha sopesado la pérdida. El canto de este libro es el de una poeta que vuelve a levantarse. Educarse y educar, la vocación de servicio y el compromiso con la niñez, como también celebrar lo vivido en la descripción de las tradiciones y la representación de quienes laboran a través de personajes literarios, van a componer su discurso poético donde trasciende la mujer que enseña, que ilumina, porque es capaz de reconocer el valor de la cultura como parte de la vida y el lenguaje literario como medio para humanizar. En este caso, la poeta Nerys Mora (Malalhue, 1946) asume hablar desde la tradición de dos pueblos que le resultan idénticamente familiares, el chileno y el mapuche, y desde ese sincretismo cultural la hablante expresa un discurso puro, sabio, alegre, didáctico en su entrega, pero a la vez comprometido con el clamor de una realidad que por momentos apremia, donde hay resistencia a los cambios que dañan raíces y memoria.