Crónicas de la revuelta y unas revoltosas
Este relato en primera persona recorre con sinceridad diversas
historias, da cuenta con naturalidad, situaciones dramáticas y
circunstancias difíciles que hemos vivimos. La autora narra con total
sencillez; la cotidianidad, como si fuera una amiga que al atardecer
de un día cualquiera.
“Este grito profundo del pueblo nos deja una grieta dolorosa
y profunda, quienes ya no están, los que ya no ven, los que no
pueden hablar, personas con sueños y vidas plenas, llenas de
proyectos y amores, hoy son pretéritos en la historia de alguien
más, cantos inconclusos, palomas de alas rotas, banderas negras
los lloran colgadas y desveladas en los balcones, rejas que
encierran y aprisionan, madres exigiendo justicia, pueblos
exigiendo libertad.”
Crónicas de una revuelta y unas revoltosas, tiene hilo en común,
que es retratar exhaustivamente sentimientos y dolores,
combinando lo coloquial y las raíces del habla popular.
Se mantiene desde el inicio hasta el final, una premisa: ¡la dignidad
del ser humano no se transa!