El número 0
Como bien dice Sebastián Arellano en su prólogo: "Los poemas de El número 0 son más variados y más profundos que sus libros anteriores. Sin embargo, estas obras comparten una mirada, un tipo de personaje, de ética; una voz poética que observa, que conoce y que nombra la corrupción y la vanidad de un mundo al que le cuesta encontrar su centro, encontrar su sentido, perdido entre las múltiples llamadas irracionales de la destrucción".