Dentro de la niebla
Claramente, el verdadero hiperespacio es ahora la nube, el espacio global de la comunicación ininterrumpida, ambiente profundamente inmersivo y sin contratiempos perceptivos, y todo mediado par dispositivos tecnológicos de uso cotidiano que se infiltraron en cada segundo de nuestra vida, 24 horas por día, 7 días a la semana. Dentro de esa inmensa nube el cielo es siempre blanco ceniciento, y no mas azul o negro, y el tiempo ya no oscila entre las momentos de luz y las de sombra, o las horas de trabajo y las de ocio, placer y reposo. Dentro de la niebla contemporánea estamos expuestos permanentemente, coma en una vigilia, a una luz intensa y difusa, a la claridad de una "neblina cerrada''. Aquí, toda la variación climática que puede ocurrir no es de intensidades de luz, sino de vientos y de rayos, provocando mas o menos turbulencias.