Reseña

Estas memorias nos invitan a ser testigos de recuerdos que el autor resiste en olvidar.
Relatos que habitan una isla donde el mito y la realidad se cruzan para sobrevivir vidas doloras, pero también de profunda felicidad. Nos habla de un valle atravesado por el río que, como arteria abierta, sangra con los muertos de muchos otros que trataron de habitarlo antes. En estos recuerdos persisten historias de hombres y mujeres atravesados por el frío, la soledad y el territorio; caballos que lloran la pérdida de amigos; cabalgatas a través de playas vírgenes y quebradas inexploradas.
Esta confesión, de múltiples sueños sencillos y mitos sutiles, evoca la vida cotidiana de una tierra, allá muy lejos, en un territorio desmembrado.