Las emociones van a la escuela, el corazón también aprende
Las emociones van a la escuela, el corazón también aprende propone un cambio de modelo educativo, centrándolo en el ámbito social y emocional de niños y adolescentes, entregando a los docentes conocimientos y praxis que les permita actualizar en cada niño su potencial creativo y humano en el aula, para comprometer hoy al niño a trabajar por el destino de la humanidad.