Tentando al demonio
Él no es un aristócrata convencional.
Thomas Croft, lord Swindon, es un hombre que toda su vida trabajó duro para restaurar la riqueza que su progenitor dilapidó.
Sin embargo, la fuente de su fortuna no son sus tierras ni su influencia, sino las numerosas inversiones que posee. Unos piensan que es Midas que transforma todo en oro, otros, que es el mismísimo demonio Alastor que puede hundirlos en el infierno.
Es por ello que cuando su padre adoptivo le pide ayuda con una de sus empresas que está a punto de quebrar, no duda en tomar como suya la misión e ir a Lancaster a resolver la situación.
Ella no es una mujer convencional.
La señora Shaw es una mujer que ha debido continuar el legado que le ha endosado su padre, para proteger el futuro de sus cuatro hermanas. Desde temprana edad ha tenido que trabajar, y ahora que es la cabeza de la familia, tiene el poder de llevar a cabo un ambicioso proyecto y la obligación de lograr que sus hermanas se casen.
No obstante, todo por lo que ha luchado pende de un frágil hilo que una mano negra intenta cortar.
Y el demonio ha sido tentado.
En los planes de ambos, el amor no está contemplado.
Ella está convencida de que jamás volverá a amar.
Él ni siquiera sabe cómo se siente el amor... Pero ella, sin querer, lo está incitando a averiguarlo sin importarle las consecuencias.
Esa tentación merece una seductora venganza, y Alastor tendrá el placer de ejecutarla.